27 diciembre, 2012

Adiós, adiós... 2012.

Lo mejor del 2012, sin duda.
Fue encontrar esa gente que ahora más que amigos, son mi familia.
Este año me deparó más cosas de las que me esperaba, más de las que podía asimilar.
Lloré sentimientos y me tragué lágrimas.
Me enamoré, me desenamoré, me volví a enamorar, y otra vez desde el principio.
Personas dejaron mi corazón, y otras ocuparon esos huecos vacíos que dejaban tras de sí.
¿Y qué puedo decir?
Que gracias, gracias por este año más que pasa. Gracias a todos.
Este año aprendí que lo que hoy son errores, mañana son experiencias.
Que no se madura con los años, si no con los daños.
Y que la distancia y la diferencia de edad sólo interfieren en una relación si el nivel de amor no está muy alto.
Que unas cuantas palabras, con 3 son bastantes, te pueden hacer sentir como si tu vida ya no valiese para nada, asimismo esas 3 palabras hacen falta para hacerte sentir como si el contador de pulsaciones y los días parasen, y el tiempo se detuviese.
Te herí con la peor de las verdades, y tu me heriste con la mejor de las mentiras.
Aprendí que la banda sonora de mi vida la forman esas canciones que me recuerdan a alguien, aquel o aquella que dijo alguna vez: "esta es nuestra canción", esa canción que en sus versos esconden un deseo, un recuerdo, o cualquier parte de mi memoria.

1 comentario:

  1. Gracias a ti por estar con nosotros, bonita. Espero que nos permitas difrutar con el blog otro año más.
    Feliz año. Se te quiere <3

    ResponderEliminar

Nubes~